BIONICLE Chronicles #2: Beware the Bohrok
“EL DESPERTAR”
Written by C.A. Hapka
1La criatura, dentro de su profundo sueño, sintió el temblor de la tierra.
2Se despertó. Era el momento, no había posibilidad de error.
3Era el momento.
4Mientras las atronadoras vibraciones sacudieron la cueva, otra criatura se agitó, y otra. Docenas, cientos y miles.
5Se despertaron de su largo y profundo sueño. La energía corría a través de ellos, junto con el conocimiento absoluto. Su deber esperaba. Era hora.
6Debe ser limpiado. Es el momento. Limpiarlo todo.
7Es el momento. Todos los obstáculos serán eliminados.
8Limpiarlo todo. Debe ser limpiado.
9Es el momento.
✴ ✴ ✴
10—¡Miren!— gritó Pohatu, el Toa de la piedra, apuntando a una figura revelada por árboles que caían. —¡Es uno de los aldeanos de Tahu!—
11Tahu saltó hacia delante, sorprendido de encontrar a alguien de su fiero pueblo de Ta-Koro tan lejos de su hogar. El Matoran estaba tendido en el suelo, con sus piernas atrapadas por una rama caída de un árbol. Parecía paralizado, y estaba murmurando una palabra una y otra vez.
12Liberando rápidamente al aldeano, Tahu se inclinó un poco más cerca, intentando oírlo. —Habla,— dijo. —¿Qué te trae tan lejos de Ta-Koro? —
13El aldeano seguía balbuceando, sin tener algún sentido.
14—¿Qué está diciendo?— Preguntó Gali.
15El Matoran no parecía darse cuenta de la presencia de los Toa. Miraba ciegamente hacia adelante, con sus ojos nublados por el terror.
16—Bohrokbohrokbohrokbohrok,— murmuró con voz apagada.
17—¿Qué?— se acercó Pohatu, pareciendo confundido. —¿Qué es? ¿Qué está diciendo?—
18—¡Hermanito!— dijo Lewa en voz alta, tocando el hombro del Matoran. —¿Qué pasa? ¿Cuál es el problema? Estamos aquí para ayudarte.—
19El Matoran no reaccionaba, apenas parecía pausar para recuperar el aliento mientras balbuceaba con la misma rápida y asustada voz. —Bohrokbohrokbohrokbohrok…—
20—¿Qué está diciendo? repitió Pohatu.
21—Una palabra, una y otra vez,— informó Tahu. —Bohrok. Debo regresar a Ta-Koro inmediatamente.—
22—Iremos, Tahu,— habló Gali.
23Onua asintió. —Si hay una amenaza para tu pueblo, es una amenaza para toda nuestra gente.—
24Tahu aceptó con una rápida reverencia de su cabeza. Entonces, colocando al Matoran sobre sus hombros, hizo un gesto a los otros para que lo siguieran.
25Corrió a través de los árboles y prados hacia las laderas del Mangai. Los otros estaban cerca tras él.
26—Sólo tengo una pregunta,— dijo Pohatu después de unos minutos. Los Toa habían cruzado rápidamente las llanuras y colinas y ahora estaban subiendo constantemente hacia el pueblo posado cerca de las laderas más altas de la montaña.
27—¿Qué cosa?— preguntó Gali.
28—¿Qué es un Bohrok?— se preguntó Pohatu.
29Tahu, que aún llevaba la ventaja, patinó hasta detenerse. Se puso de pie sobre una cornisa con vistas al pueblo de Ta-Koro.
30—Temo que acabamos de descubrirlo.—